El sitio absolutamente precioso con un techo de madera maciza alto, grande, impresionante. Tenía varias zonas, todas con pinta muy agradable, aunque nosotros sólo comimos. Tenían una música relajante de fondo no muy alta y era súper agradable. El trato del personal excelente, enían muchos atunes de la zona, pero también le daban un toque asiático, a cómo lo ponen en Japón, creo yo. Resultó muy original.

Pues francamente me parece que tengo que darle la máxima puntuación, el servicio perfecto, el sitio inmejorable, el ambiente (con música en directo) acogedor, y la comida de 10… revuelto de patatas, huevo, tartar de atún y perlitas de trufa… imprescindible… morcillo de atún, perfecto, en su punto, el postre, una mus de limón con galletas riquísimo, las bebidas a su temperatura exacta… no puedo poner un pero. Volveré para disfrutar del resto de su carta.

Uno de los mejores desayunos que te puedes dar, eso si, muy muy dulces. Cofres y crepés deliciosos. Frente a la playa, un sitio maravilloso. Muy recomendable. No solo podéis desayunar, aunque yo esté Ali he ido a desayunar y me ha encantado. Y a mis hijos mucho más.